Resumen II Encuentro AMS
Gracias a todos/as por vuestra asistencia, fue un placer reencontrarse y conocer a nuevas personas interesadas en la psicopedagogía de María Montessori.
El hilo conductor de este encuentro era la cohesión social. María Montessori concibe la educación como una ayuda a la vida. La vida se realiza en sociedad y para que ésta tenga una organización cohesionada, María Montessori parte del individuo. El niño/a de 3 a 6 años forma su personalidad según sus intereses particulares, de ahí la importancia de cubrir en esta etapa sus necesidades reales. Para ello se diseña una Ambiente Preparado, donde el niño/a alcanza independencia y confianza con Vida Práctica, agudiza y perfecciona sus sentidos con materiales Sensoriales, es capaz de expresar su personalidad por medio del Lenguaje y refina su control y precisión en Matemáticas en su camino a la abstracción.
Una vez que tenemos un hilo bien formado, éste formará un tejido social cohesionado.
María Montessori lo escribe así en La Mente Absorbente:
La convivencia social entre libres experiencias
conduce finalmente a los niños a sentir y actuar en grupo. (...)
Estos lazos están formados
por un sentimiento común y, sin embargo, individual. (...)
Cuando se dan cuenta de que forman una comunidad,
el individuo piensa más en el éxito
de su grupo que en el suyo personal.
Os sugerimos encarecidamente la lectura de este libro, que os pondrá los vellos de punta.
Desde la Asociación Montessori Sevilla queremos que nuestros hijos/as hereden un mundo mejor. Este fue el gran objetivo de la humanista María Montessori. Esto hace necesrio extender su psicopedagogía a toda la sociedad y fomentar la creación de Centros Montessori que se extiendan por toda la ciudad y la provincia.
Para ello es necesario la formación de familias y profesionales. Al igual que el músico, para poder alcanzar los objetivos del Método Montessori hay que conocer bien la partitura para que ésta pueda fluir.
Un centro educativo no es Montessori si no se da:
- Un ambiente Preparado, donde todo está científicamente probado por María Montessori a lo largo de todo el mundo, con niños/as de diferentes culturas.
- Se dispone de todos los materiales Montessori, ya que no se estimulan todos los períodos sensitivos que se dan el niño/a.
- Una Guía Montessori formada profundamente en la Metodología. La Guía debe adecuar el Ambiente, conocer los materiales, secuenciar las presentaciones, observar al niño/a y seguirle.
Por ello queremos ofrecer formación para que existan más Guías en Sevilla con la cualificación suficiente como para autogestionar un centro Montessori propio.
Y, desde todos estos centros Montessori, ayudar a la creación de un centro de Primaria y Secundaria, para dar respuesta a las necesidades educativas durante toda la etapa obligatoria.
A continuación se abrió el turno de palabra y pudimos compartir inquietudes y dudas sobre los principios de Montessori. Alguna de estas cuestiones fueron:
Libertad en el Ambiente Montessori.
En nuestro programa educativo hay un capítulo dedicado a la autodisciplina, donde se exponen los límites y las libertades que existen en un Ambiente Montessori.
No hay libertad sin límites. Los límites son muy importantes en la formación de la personalidad del niño, pero en ningún caso se emplea el castigo o el aislamiento. Para la resolución de conflictos se empleará la conexión con el niño y el diálogo. Y se les dará la oportunidad de resolver sus conflictos por sí mismos. Ante una agresión verbal o física el adulto intervendrá de inmediato para evitarlo, y luego propiciará el ambiente para que los niños resuelvan por sí mismos.
Existen en el ambiente cuatro límites básicos dentro de los que engloban todos los límites que podamos pensar:
1. El interés colectivo: no haré nada que pueda dañarme a mí o a un compañero. Mi libertad termina donde comienza la libertad del otro.
Por lo tanto, no puedo interferir en la libertad de los demás.
2. El conocimiento precede a la acción: el niño utilizará los materiales que ya le fueron presentados. Si desea utilizarlo deberá esperar a que la guía se lo presente.
3. Uso del material. Debe ser usado apropiadamente.
4. Es limitado, sólo existe un juego de materiales, esto propicia que no haya competitividad malsana.
Todo lo demás es Libertad, libertad de trabajar en un Ambiente preparado para él, libertad de movimiento, libertad de seguir sus intereses, libertad de observar, libertad de expresión, libertad de trabajar con un material todo el tiempo que quiera, libertad de ayudar, libertad de comer, beber o ir al aseo...
Estas fueron las palabras de un niño educado en un Ambiente por María Montessori: “No hacemos lo que queremos, queremos lo que hacemos”. No hay mayor libertad que el amor. Un ejemplo de ello es la sublimación de la posesión, a lo que María Montessori dedica un capítulo en La Mente Absorbente.
Montessori y Juego Libre
En ocasiones se confunde a Montessori con ausencia de Juego Libre y no es así. Montessori parte, como método científico que es, de la observación. María Montessori diseñó sus materiales aprovechando los intereses, los juegos, que observó en los niños/as.
Es más, dio tanta importancia al juego del niño/a que no los llamaba juego, sino Trabajo. Con este término dignificaba esta compleja actividad, donde se combina la estructuración cognitiva, la psicomotricidad y las relaciones sociales. Semejante esfuerzo, Montessori lo recompensaba con esa palabra.
Los Materiales Montessori con los que el niño/a juega (Trabaja) les dota de autonomía y confianza, ya que son autocorrectivos. No necesitan del adulto para su desarrollo o para que le califique. Trabaja (juega) libremente con ellos, hasta que decide ir a por otro Material para seguir trabajando.
Y, por supuesto, siempre queda tiempo luego para jugar (trabajar) libremente, porque el niño es incansable y preciso. En el documental Imagine Elephants se relaciona mucho Montessori y Juego Libre, os animamos a que lo veáis aquí.
Gracias de nuevo. Seguimos en contacto para todo lo que necesitéis!!
Saludos.
