martes, 23 de junio de 2015

La Neurociencia da la razón a María Montessori

Todo hombre puede ser, si se lo propone, escultor de su propio cerebro” 

La neurociencia se encarga de estudiar y analizar el sistema nervioso central de los seres humanos, entre las actividades del órgano cerebral se encuentran el desarrollo de habilidades como el aprendizaje o el lenguaje. Actualmente se le está dando mucha relevancia a estos estudios, siendo un nuevo paradigma en el campo académico. Y todos estos estudios vienen a afirmar lo que María Montessori ya observó.

Durante el desarrollo vital, el niño/a va pasando por diferentes períodos sensitivos, en los cuales le resulta muy fácil adquirir ciertas habilidades. Estos períodos sensitivos son común es a todos, pero deben ser estimulados. Por ejemplo todos hemos pasado por un período sensitivo del orden o del lenguaje e incluso los que hemos sido madres o padres por otro de reproducción.
De ello la neurociencia dice que “...Coincide con el tiempo en el que el cerebro está mejor dispuesto al cambio, es la oportunidad, interviene el ambiente, la motivación, interés etc. Mas orientado a procesos complejos. Se da a a lo largo de toda la vida con una mayor incidencia en la etapa infantil y adolescente”. Stevens y Fields, 2000

Para estimular adecuadamente estos períodos, Montessori proyectó un ambiente donde la energía conductora fuera el amor, creando un sitio armonioso a sus ritmos. En la actualidad se ha demostrado científicamente que la adquisición de conocimientos, ya sean en las aulas o en la vida, no se consigue al memorizar, ni al repetir una y otra vez, sino al hacer, experimentar y, sobre todo, emocionarnos. La emoción, los sentimientos, sus mecanismos cerebrales y su expresión en la conducta son el pilar fundamental del aprendizaje.

El ambiente Montessori, a su vez, responde a los estudios de los doctores Geoffrey Caine yRenate N. Caine (Education on the Edge of Possibility. 1997), para pasar de la teoría pedagógica a la práctica en el aula con el propósito de aprender a aprender:

Principios de Aplicación en el aula de Caine y Caine
Características del ambiente Montessori
1. Inmersión orquestada en una experiencia compleja: crear entornos de aprendizaje que sumerjan totalmente a los alumnos en una experiencia educativa.
El espacio es atractivo y organizado, de esta forma se le invita al trabajo.
Los materiales se encuentran distribuidos por áreas, lo que provee de oportunidades para la autoeducación y la interacción social.
2. Estado de alerta relajado: eliminar el miedo en los alumnos, mientras se mantiene un entorno muy desafiante.
El ambiente está preparado y es un espacio diseñado para proteger y promover la libertad y la independencia.
Cada Material ofrece unos retos para el niño, que finalmente superará con éxito. Cada niño a su ritmo y según sus necesidades.
El adulto preparado custodia este ambiente.
Los materiales se van renovando para potenciar la curiosidad del niño/a.
3. Procesamiento activo: permitir que el alumno consolide e interiorice la información procesándola activamente.
Los materiales son reales y manipulables, por lo que aprenden haciendo, lo que interioriza y hace significativo el aprendizaje. Pueden repetirlo todas las veces que quieran y nunca son interrumpidos.

Y, por otro lado los materiales diseñados por ella se basan en el trabajo procedimental. Lo que ayudará a la retención y a la adquisición capacitiva de conocimientos. Edgar Dale realizó el siguiente esquema:


No hay que olvidar que María Montessori fue científica y, como demuestra todo esto, una adelantada a su tiempo, que nos brindó un método de enseñanza que respeta al niño/a y le capacita para aprender.








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